Isla Margarita

Director de Fotografía y Coguionista

Sinopsis

Matías y Beatriz se encuentran en una playa y deciden dar un paseo. Lo que parece ser un encuentro común de verano se convierte en un viaje interior, en el que descubren la memoria mientras caminan por Isla Margarita.

Isla Margarita es un viaje a través de un bardo, un estado transitorio después de la muerte. Es una historia sobre la reconciliación con el trauma, sobre los errores cometidos y heredados, y sobre el amor. También es una reivindicación de la importancia de la imagen, una ventana hacia esas imágenes que nos conforman a nosotros.

Investigación

El año pasado, cuando llegó el momento de decidir qué TFG firmaría, me asaltó la duda sobre qué proyecto dedicarle un año entero de investigación. Quería encontrar un proyecto que resonara conmigo, que me permitiera sumergirme en él, darle vueltas y reencontrarlo. La persona ideal para afrontar un proyecto así era Carlos Mielgo. Le propuse la idea de coescribir una historia juntos, una historia que nos invitara a investigar y reflexionar sobre eso que nos apasiona tanto: la imagen.

Así nace Isla Margarita, una historia que en sus inicios iba a ser contada únicamente a través de fotografía fija. Planteamos esta propuesta por una razón teórica y práctica, a Carlos y a mí nos emocionaba la idea de enfrentarnos a una dinámica de rodaje diferente, realizar un cortometraje narrado mediante imágenes fijas era algo que nos intrigaba a ambos. En las primeras versiones del guion, imaginamos un mundo prácticamente imposible de recrear en movimiento, al menos con los recursos que teníamos a nuestra disposición, por ende la fotografía fija parecia una via interesante por la que tirar. Pasamos la primera parte del curso escribiendo esta historia, reuniéndonos innumerables veces para discutir sobre la relación que la fotografía fija guarda con la muerte y la memoria, realizando ajustes en el guion e imaginando todos los recursos experimentales que podríamos utilizar para contar esta historia.

Llegado diciembre del año pasado, una vez terminado el guion, tuve una pequeña crisis. Empecé a imaginar el corto y cada vez que leía el guion, veía más necesaria la presencia del movimiento para contar nuestra historia, para conmover y lograr que el espectador empatizara con nuestros personajes. Supongo que, inconscientemente, después de tres años estudiando cine, habíamos escrito un guion para una película en movimiento. Tuve largas conversaciones con Carlos al respecto, ya que no quería que perdiésemos el eje central de nuestra historia. 

Planteamiento inicial: 

Las imágenes de Isla Margarita se dividirian en dos estilos: el camino de Beatriz y Matías, interrumpido puntualmente por imágenes-recuerdo de Matías.

En el primer caso buscando una imagen desdibujada  y fragmentada, que como Matías, evoluciona a medida que nos adentramos en el relato. Filmada y posteriormente escaneada a 12fps, la imagen-movimiento de la primera parte de Isla Margarita no terminaría de ”estar viva”. Esta primera parte sería rodada con cámaras no profesionales que enfatizaran un carácter inestable y efímero. Una vez Matías tomé conciencia de su propia muerte, la imagen cambia. Con la estabilidad y consistencia que da la cámara de cine industrial, la imagen empezaría a fluir a 24fps. 

En el segundo caso, las fotografías fijas que acompañan intermitentemente el relato serían imágenes documentales de la vida de Matías, destellos que surgirían en momentos específicos del viaje.

La propuesta de cámara parte de un referente muy claro: la cámara de Teddy Williams en “Pude ver un puma”. Teddy denomina esta cámara como “mental”. Una cámara independiente, que está viva pero que no llega a ser exactamente un personaje. 

Este fue el planteamiento con el que iniciamos la segunda parte de investigación del proyecto y con el que abordamos las pruebas de cámara que realicé para la segunda práctica del TFG.

Segunda Practica de TFG - Pruebas Formales

Filmamos estas pruebas de cámara para experimentar con los diferentes enfoques formales que estábamos planteando y ver cómo podía dialogar la imagen fija y la imagen en movimiento. Probamos los cambios de cámara, distintas velocidades de fotogramas por segundo y la cámara "mental" que queríamos utilizar. Agradecí mucho haber tenído la oportunidad de probar todos estos experimentos formales en esta práctica. Después de recibir el negativo y realizar diversas pruebas de montaje con Carlos, nos sentamos y llegamos a la conclusión de que la historia que queriamos contar requería expresarse de un modo distinto al que nos habiamos planteado inicialmente. A pesar de que a nivel teórico tenía sentido para la historia que queríamos contar; la cámara libre, la imagen sucia y fragmentada no iba acorde con nuestro lenguaje cinematográfico.

De esta forma el proceso de transformación que experimentó Isla Margarita fue uno de depuración, pasando de una historia cargada de recursos y elementos experimentales a una historia narrada a través del montaje y el diálogo entre la imagen fija y la imagen en movimiento. 



Ejecución

A pesar de las diferentes iteraciones de la historia, supimos desde el inicio que esta sería una película caracterizada por una atmósfera particular. Empapada por el imaginario con el que describe el budismo los procesos de la vida y la muerte, referencias cinematográficas de fuentes tan dispares como Chris Marker, Robert Bresson o Éric Rohmer, Isla Margarita podría compararse tonalmente con el sueño lúcido. Un viaje por espacios recordados, desaparición de las distancias físicas y tiempo distorsionado. Sin abandonar el realismo por completo quisimos hacer uso de los mecanismos propios del cine para explorar características más sugestivas de la ficción.

El tránsito fluido entre espacios era un elemento primordial en el imaginario de Isla Margarita. Por lo tanto, gran parte de mi trabajo de preproducción consistió en realizar diversas localizaciones para definir los distintos espacios en los que se desarrollaría la historia y la forma en que los personajes se desplazarían entre ellos. También aprovechamos las localizaciones técnicas para establecer los horarios de rodaje de cada escena y plano, ya que trabajaríamos sin ningún tipo de iluminación artificial adicional. La iluminación en Isla Margarita se logró a través de rebotes con espejos, palios con difusiones, positivos y negativos, siempre buscando mantener una continuidad de textura y contraste dentro de las escenas.

La propuesta de cámara se asemeja al estilo de mi trabajo de fotografía fija. Durante todo el rodaje, procuré plantear la composición de cada plano de la misma manera que lo haría con mi cámara fotográfica. En la primera parte del cortometraje, buscando composiciones basadas en los cuerpos y gestos de los actores. En la segunda parte, donde el paisaje adquiere mayor importancia, buscando composiciones en donde los personajes no se desdibujen en el paisaje, pero tampoco resalten del mismo.

Rodar mi trabajo de fin de grado en 16 mm fue un privilegio y un desafío que disfruté mucho. Fue una experiencia que me invitó a abordar el trabajo de dirección de fotografía desde una perspectiva diferente. Carlos es un director de tomas largas, por lo que desde el inicio del rodaje tuvimos claro que la mayoría de las tomas serían tomas únicas.

Aprendí a abrazar los errores, a confiar en mi visión y a entender que, para este proyecto, más allá de buscar una fotografía "perfecta" con movimientos de cámara impecables, enfoque preciso y cada actor en su marca, lo que debía prevalecer era la puesta en escena y las interpretaciones de los actores. Sin eso, mi trabajo no sería más que una buena foto. No quiero dar la impresión de que descuidé la fotografía, todo lo contrario. Deposité toda mi confianza en mi equipo y en el equipo artístico, y cada vez que presioné el botón de rodar, lo hice con la certeza de que lo que buscaba en mis imágenes era sinceridad. Con este enfoque, pude encontrarme con imágenes y momentos en el rodaje que le dieron una capa adicional de vida a la película.

Referencias Visuales

Robert Bresson

Pickpocket (1959),  A man escaped (1956)

Eric Rohmer

Cuento de verano (1996), La Collectionneuse (1967)

Chris Marker

La Jetée (1962)

Agnés Varda

La Pointe Courte (1955)

Primer Assembly - Isla Margarita

Recibimos el escaneo de Isla Margarita el viernes pasado, y esta semana hemos estado trabajando en un primer montaje para incluirlo en mi portafolio de Master. Realizamos este primer montaje con las fotografías del recuerdo de Beatriz en la hamaca (fotografiadas durante el rodaje), por lo que el diálogo entre las imágenes fijas y las rodadas que verán en este corte no es definitivo. Todavía nos queda mucho por fotografiar. Sin embargo, siento que con este montaje se puede entender cómo funcionará la dinámica entre lo fijo y el movimiento. 

Nuestro plan a lo largo de este verano es realizar el resto de las fotografías que acompañarán la historia -las imágenes recuerdo de la vida pasada de Matías-. 

Los diálogos del corto serán grabados en estudio, por lo que el sonido de este primer corte son diálogos de referencia que captamos durante el rodaje. Este primer corte lleva un sonido muy básico, siento que los planos largos que tenemos en el corto adquieren mucha fuerza cuando se acompañan con el diálogo de los actores y el ambiente sonoro de cada espacio.

Equipo Técnico


Guión: Carlos Mielgo, Gabriel García Rivas
Dirección: Carlos Mielgo
Dirección de Fotografía: Gabriel García Rivas
Asistente de cámara: Silvia Esser Nadal
Auxiliar de cámara: Max Lainz
Eléctricos: Pablo Dionisio, Arnau Gil, Genis Segarra 
Foto fija: Sol Rocabert
Colorista: Max Lainz
Dirección de Arte: Alícia Schaeffer
Dirección de Producción: Carlos J. Mata
Ayudantía de Dirección: Marta Martín
Montaje: Sonia Buj
Jefe de Sonido: Luis Enrique Montoya

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